Entorno

Cádiz es una ciudad que ha nacido del mar y para el mar.“La ciudad más antigua de occidente", como se conoce a Cádiz, desde los tiempos más remotos se ha visto favorecida por su situación geográfica y estratégica, lo que propicia el desarrollo de un importante tráfico marítimo y comercial, cuya perdurabilidad, aunque en menor medida, llega hasta hoy en día. Su calles, edificios, monumentos, plazas… son fiel reflejo de ello.

Pasear por Cádiz es pasear por la historia viva de la ciudad, una ciudad fundada, entorno al año 1100 a.c. por los fenicios. Desde entonces son muchos los acontecimientos vividos a lo largo de la historia. Aquí se asentaron los romanos, musulmanes y visigodos. Fue centro del comercio marítimo de ultramar, y capital España y centro de la actividad política en el siglo XIX, con el estallido de la Guerra de la Independencia, y la redacción y promulgación de la primera constitución de España, La Constitución de 1812, hecho que dejó una huella imborrable en Cádiz y su provincia.

Por tanto Cádiz, tierra arrebatada al mar y cuna de la libertad, es una ciudad llena de historia y atractivos que visitar. Famosa por sus Carnavales, su riqueza monumental, sus espléndidas playas urbanas de arena fina y, cómo no, por el irresistible sabor de su gastronomía.

A continuación algunos de los lugares más cercanos a nuestro restaurante son:

IGLESIA DE LA PALMA

Capilla fundada por el capuchino Fray Pablo de Cádiz, en 1696, aunque un incendio en 1754 hizo que el templo se volviera a levantar, siendo bendecido en 1768. Es de estilo barroco, con cubierta de bóveda encamonada, con falsa cúpula y lunetos en el interior y tejas al exterior. La fachada está dividida en dos cuerpos con pilastras y baquetones mixtilíneos.
La única torre es de planta cuadrada, rematada con un chapitel cubierto con cerámica vidriada. La escultura de la Virgen de la Palma es una representación de la Inmaculada Concepción, de estilo barroco del siglo XVII. Esta imagen junto con otras del siglo XVIII se venera en el retablo mayor, realizado en el siglo XIX y de estilo neoclásico.

PLAYA DE LA CALETA Y BALNEARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA PALMA

Una de las playas más representativa de la capital, pues es la única que se encuentra en el centro histórico de la ciudad. Coronada por dos castillos, el de San Sebastián y el de Santa Catalina, es una playa muy familiar, que enamora a todo el que la visita, con su arena fina y dorada, y sus puestas de sol.
Destacar el BALNEARIO DE NUESTRA SEÑORA DE LA PALMA Y DEL REAL, inaugurado en 1926 y sustituía a los tradicionales Baños del Real, instalación de madera que existía ya a comienzos del siglo XIX. Se trata de una construcción en hormigón armado construido sobre pilares en la misma playa. Consta de una zona central flanqueada por torres rematadas por cúpulas bulbosas, desde las que parten dos alas curvas, en cuyos extremos se abren pabellones cubiertos por cúpulas. En todo el conjunto es evidente la influencia modernista, aunque también es evidente el historicismo oriental, típico de balnearios ingleses. Presenta escasos elementos decorativos, destacando el panel de azulejos que representan a la Virgen de la Palma. El edificio en la actualidad acoge las dependencias del Centro de Arqueología Subacuática de Andalucía

CASTILLO SAN SEBASTIAN

El Castillo de San Sebastián es una de las joyas mejor guardadas de la ciudad de Cádiz. Se trata de una fortificación construida a principios del siglo XVIII, aunque en realidad su origen se remonta a la antigüedad, cuando los fenicios eligieron este lugar para levantar el famoso templo de Kronos. Ya en el siglo XV, una nave veneciana apestada se refugió en el islote, levantándose una ermita bajo la advocación de San Sebastián, incluso se labraron las armas de la ciudad de Venecia en el lugar en reconocimiento a la hospitalidad gaditana.
Pero será tras el saqueo inglés de finales del siglo XVI, se dedicó el lugar a castillo, reconstruyéndose la torre en 1613 bajo la dirección de Juan de la Fuente Hurtado, iniciándose ya en 1706, las obras del castillo, de planta irregular con nueve lados, con parapetos, cañoneras, dos fosos de agua y puentes levadizos. En 1739, controlaba con su artillería la entrada de la Caleta y el canalizo sur de la Bahía. En 1860, se dotó de baterías acasamatadas.
Se encuentra unido a tierra con un malecón, lo que permite que no se encuentre aislado en la pleamar.
Sobre la base de la torre atalaya musulmana se levanta en 1908 el actual faro, segundo eléctrico de España, a 41 metros sobre el nivel del mar.

CASTILLO SANTA CATALINA

Situado al norte de la playa de la Caleta de Cádiz, frente al castillo de San Sebastián. Fortificación construida sobre escollos de piedra y avanzada en el mar, cierra en su extremo la playa de la Caleta protegiendo el frente noroeste. Construido en el siglo XVII, posee planta estrellada de influencia italiana, sirviendo de prisión militar. Fue declarado Bien de Interés Cultural en 1985. En el interior existen pabellones, cuarteles y aljibes, originariamente de pólvora; posteriormente fue destinado a prisión militar. En la actualidad esta fortaleza se ha convertido en un gran espacio cultural y lúdico polivalente, incluyendo salas permanentes sobre historia local, salas de exposiciones temporales y tiendas y talleres artísticos y artesanales, entre otros servicios, además de la celebración de conciertos y actividades veraniegas en el patio de armas del Castillo.

ANTIGUO HOSPICIO PROVINCIAL

Antiguo Hospicio de la Santa Caridad fue construido a instancias del Conde O'Reillly en 1763. La fachada presenta un cuerpo o basamento de dos pisos, con piedra vista y dos plantas superiores, encaladas y decoradas con pilastras y columnas adosadas de piedra vista. En el interior, existe un patio que centra el resto de las dependencias, con la fachada de la proyectada iglesia rematada con un frontón. En la actualidad se encuentra cerrado a la espera de su rehabilitación

PARQUE GENOVÉS

Aunque fue creado en 1892 al más puro estilo decimonónico, su origen se remonta a finales del siglo XVIII cuando entre los cuarteles del Campo Santo y de la Bomba y la parte de la muralla que daba al mar, se situaba un paseo mal cuidado y desarbolado, conocido popularmente por el “Paseo del Perejil”, el cual fue reformado y transformado en 1854, pasando a denominarse Paseo de las Delicias.
El actual parque fue proyectado por el arquitecto valenciano D. Eduardo Genovés i Puig, en honor al cual recibió el nombre. Sigue el modelo de jardín francés, donde destaca la presencia de una gran variedad de plantas de procedencia diversa.
También se le dotó de una cascada, fuentes y glorietas en la que se levantan monumentos, el del célebre botánico gaditano José Celestino Mutis, o el dedicado a José María Pemán.

TEATRO FALLA

De exterior de ladrillo rojo y estilo neomudéjar e interior de gran riqueza y colorido siguiendo el estilo árabe español. Su construcción se realizó sobre las cenizas del anterior Gran Teatro, y se le dio forma de herradura a la que se adaptan los distintos pisos, el patio de butacas y los palcos de platea, el entresuelo de palcos, planta primera con anfiteatro y palcos y el graderío superior denominado popularmente "paraiso". Cada piso está rodeado de una galería que enlaza con las escaleras. El vestíbulo, de grandes dimensiones, es a la vez sala de espera y punto de arranque de las escaleras además de conectar con la galería de la plante baja. El escenario es de enormes proporciones: 25,5 metros de fondo por 18 de ancho; tiene ante si, a un nivel más bajo, el foso para la orquesta. El teatro está lujosamente decorado con motivos mudejares. El techo se cubre con un gran lienzo, obra de Felipe Abarzuza, que representa una alegoría del Paraiso. Actualmente es la sede del afamado concurso de agrupaciones del Carnaval de Cádiz, el Festival de Teatro Iberoamericano y del Certamen Alcances de cine, además de las distintas manifestaciones culturales que pasan por la ciudad.

CATEDRAL DE CADIZ

La “Catedral Nueva” como coloquialmente se la conoce, o también Catedral de las Américas, fue levantada en el siglo XVIII, y estuvo financiada por personas con alto nivel adquisitivo fruto de comercio americano, y respondió a la necesidad de contar con un edificio religioso de mayores proporciones y esplendor, acorde con la situación de prosperidad económica que se vivía en la ciudad durante esa época.
Su construcción duró más de 100 años, teniéndose que suspender en varias ocasiones por falta de fondos, y así su diseño sufrió diversas modificaciones y reformas, pasando del estilo barroco proyectado al inicio, al más puro estilo neoclásico que hoy observamos.
En 1723 se inicia su construcción, según proyecto del arquitecto Vicente Acero, al que sucederán Gaspar y Torcuato Cayón, Miguel de Olivares y Manuel Machuca, entre otros. Y para su levantamiento fue necesario derribar las numerosas casas que conformaban el conocido como Barrio o arrabal de Santiago.
Se consagraría en 1838, e inauguraría de forma oficial tras la culminación de la gran cúpula central, aunque realmente las obras en su totalidad no finalizarían hasta 1853, 20 años después de su consagración.
Asimismo ya durante el siglo XIX fue necesaria la demolición de más edificios para dejar el espacio libre que hoy ocupa la plaza a la que da nombre y desde la que se puede observar esta bella construcción. Una peculiaridad a destacar de esta plaza que se abre ante la fachada de la catedral es la presencia en su suelo de unas losetas de mármol que representan la planta de esta Catedral.